La Declaración Ministerial del gobierno de México para el Foro Político de Alto Nivel sobre desarrollo sostenible (FPAN) presenta la visión de las autoridades mexicanas respecto al avance del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y de las acciones necesarias para seguir avanzando con la Agenda 2030. A su vez, el informe “Consulta a Organizaciones de la Sociedad Civil sobre la implementación de la Agenda 2030 ante el Tercer Informe Nacional Voluntario (INV) del Gobierno Mexicano 2021” presenta algunas conclusiones sobre lo que es necesario para avanzar en el cumplimiento de metas y objetivos de la Agenda, al tiempo que analiza el trabajo realizado por el gobierno mexicano.
Ambos documentos tienen intenciones similares pero se enfocan en ofrecer una análisis de la Agenda 2030 en México desde diferentes puntos de vista. Por ello, resulta útil comparar algunos puntos relevantes y observar similitudes y diferencias. A continuación se presenta una comparación desde los elementos comunes a ambos documentos.
La Declaración Ministerial reafirma el compromiso total del país con la Agenda 2030 y el alcance de los ODS; sin embargo, como resalta el Informe de Consulta a las OSC, existe una preocupación sobre qué tan real es este compromiso. Las políticas y medios de implementación existentes son insuficientes, además de que el gobierno no ha traducido su discurso en un plan de acción y la coordinación para la implementación de la Agenda 2030 recibe poca atención por parte del gobierno. De esta forma, las OSC han expuesto su preocupación por un verdadero compromiso más allá del discurso.
En una cuestión similar, el gobierno reafirma su compromiso total con los principios de Agenda 2030: que esté centrada en las personas, sea transformadora y de naturaleza universal, sin dejar a nadie atrás; también se compromete con un conjunto de Objetivos y metas que son integrados e indivisibles, al tiempo que equilibran las dimensiones económica, social y ambiental del desarrollo sostenible. A pesar de ello, las OSC consideran que la implementación de la Agenda en el país no cumple con la perspectiva y horizonte holístico de la Agenda 2030, es decir, que no sea multidimensional (económica, social y ambiental). A la vez consideran que no implica un cambio en el paradigma de desarrollo.
De manera esperada, tanto el Informe como la Declaración Ministerial reconocen el impacto del COVID-19 en el logro de metas establecidas. Ambas reconocen el potencial aprendizaje que ha dejado la pandemia y que el momento se debe aprovechar para lanzar nuevas acciones destinadas a revertir las tendencias de desigualdad, inseguridad y deterioro que ha dejado la enfermedad.
En cuanto a la obtención de Paz y Justicia, la Declaración Ministerial considera que la pandemia ha aumentado la necesidad de una acción gubernamental concertada a nivel local, nacional e internacional. El gobierno deja entrever un reconocimiento a la necesidad de trabajar en procesos de paz en un nivel local pero no profundiza en el tema al hablar del ODS 16, Paz, justicia e instituciones sólidas. Las OSC si hacen una mención directa a apoyar a organizaciones locales que promuevan una cultura de paz mediante procesos comunitarios.
En la Declaración Ministerial el gobierno se compromete a promover la participación pública y las asociaciones innovadoras con comunidades, personas, la sociedad civil, la academia y el sector privado. El Informe de Consulta a las OSC señala cómo la Sociedad Civil ha sido excluida de diferentes instancias para contribuir al diseño de políticas públicas y planes de acción así como de mecanismos de participación. Algunos ejemplos hacen referencia a la exclusión del Consejo Nacional de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible o del Comité Técnico Especializado de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Este compromiso debe ser seguido con la intención de asegurar la participación de mayor número de partes fuera del gobierno.
En la sección de Acciones Aceleradas de la Declaración Ministerial se declara que se habrá de trabajar en mejorar el desarrollo de instituciones eficaces, responsables y transparentes que sean capaces de rendir cuentas. Las OSC concuerdan en que se deben mejorar y trabajar los mecanismos de rendición de cuentas, en este contexto de manera especial los relacionados al reporte de avances de implementación de la Agenda 2030.
En la misma sección de la Declaración el gobierno se compromete a involucrar y empoderar a las autoridades locales para garantizar la apropiación local de los ODS, en particular por parte de los ciudadanos, la comunidad y las organizaciones locales. Esta apropiación local es algo en lo que el Informe de la Consulta hace hincapié en diferentes ocasiones. De acuerdo con las OSC, faltaría añadir a los gobiernos locales y municipales explícitamente para hacer de esa sección de la declaración una más completa. Se resalta de manera especial que se debe capacitar y guiar a los gobiernos locales para que estén alineados a la Agenda 2030 y contribuyan con su experiencia, a la aplicación, desarrollo, evaluación y seguimiento de los ODS.
Un tema en el que el Informe y la Declaración encuentran puntos en común es en el financiamiento. Ambos documentos coinciden al resaltar y señalar que se deben fortalecer y aumentar los mecanismos de cooperación de las entidades financieras internacionales para permitir el desarrollo eficaz de los proyectos públicos y planes de acción, especialmente para aquellos países o grupos en situaciones de vulnerabilidad. Además las OSC también indican de manera significativa la necesidad de aumentar el financiamiento público del gobierno mexicano y de establecer un ordenamiento y normatividad fiscal más favorable a las OSC.
El gobierno, a través de la Declaración Ministerial, hace mención de una mayor cantidad de temas y problemáticas, exponiendo posicionamientos más diversos. Algunos de los temas que menciona el documento gubernamental sin que lo haga el Informe las OSC son la necesidad de destinar recursos al aumento de tecnología e infraestructura y la investigación y desarrollo que pueda apoyar políticas públicas. Estos son elementos que tendrán un fuerte impacto en las posibilidades de alcanzar las metas de los ODS. Además, se considera en la Declaración a la innovación y la creatividad como unos de los mejores recursos con los que cuenta la humanidad a la hora de implementar el desarrollo sostenible.
Otros temas que resaltan por su aparición en la Declaración son el medio ambiente y la biodiversidad, así como el comercio y otras cuestiones económicas. El gobierno reconoce su relevancia y hace compromisos importantes por avanzar en estos temas; sin embargo, en una tendencia existente en todo el documento no se hace mención alguna de los avances en la materia.
Finalmente, es este último punto uno de relevancia para el análisis de ambos documentos. La Declaración Ministerial reafirma posiciones relevantes y establece compromisos adecuados, pero se refiere poco a cómo lograrlos y no reporta el avance de ningún ODS. Es aquí donde las OSC señalan que la Agenda 2030 está en los discursos públicos pero no en los mecanismos de planeación, ejecución y evaluación de las políticas públicas. El Informe de Consulta a las OSC nos recuerda que la Agenda 2030 no es sobre quedar bien con otros Estados Miembro de Naciones Unidas en Foros internacionales, sino que es un compromiso con el planeta y las personas que lo habitan. Por lo tanto, a diferencia de lo hecho en la Declaración Ministerial se deben reportar los avances y los obstáculos encontrados con la intención de tener un verdadero compromiso con la Agenda 2030 y los ODS.