Socias y socios comunitarios visitan los baños inteligentes.
Las socias y socios de las seis comunidades donde THP-México trabaja en el estado de San Luis Potosí, no podían creer lo que veían sus ojos cuando visitaron por primera vez los seis baños inteligentes planeados y construidos por seis familias en La Pimienta, Pukte, Poyquid, Paxquid, La Candelaria y Lanim. “Si tan sólo pudiéramos tener un
baño como estos: grande, robusto y limpio” comentaron algunos de los vecinos.
Durante la creación de sus visiones comunitarias, socias y socios determinaron la instalación de baños inteligentes como una prioridad en el marco del programa de THP-México de Empoderamiento para la Nutrición Adecuada. Estas instalaciones permiten que las familias rurales tengan acceso a condiciones básicas de saneamiento que mejoran su higiene y salud, poniendo fin al problema de la defecación al aire libre sin lastimar el ecosistema. Sin embargo, los grandes logros de este proyecto fueron la organización y el liderazgo comunitarios que permitieron la realización del proyecto; y el protagonismo de las mujeres, que determinó como prioritarios los baños, un servicio básico que beneficia a toda la comunidad para ejercicio de su derecho a salud y calidad de vida.
“Las mujeres fueron las que identificaron la necesidad de construcción de los baños por una cuestión de higiene personal,” explicó Juan Ruiz, Líder Regional de Programas THP-México en San Luis Potosí y Zacatecas. “Las socias compartieron su desagrado y miedo de ir al baño, por la falta de higiene de las letrinas y porque se sentían observadas cada vez que tenían que buscar un lugar para bañarse,” observó Ruiz. “Fueron ellas que identificaron el impacto negativo de la defecación al aire libre en el medio ambiente, la higiene e incluso en el agua y consecuente cocción de los alimentos; ellas concluyeron que era esencial tener instalaciones sanitarias decentes.”
La transformación de los baños en Poyquid y Paxquid.
El ‘antes’ y ‘después’ de los baños en Pukte y Lanim.
El mismi proceso en La Pimienta y La Candelaria.
Luisa Abad y su esposo Hermenegildo Martínez de Paxquid fueron una de las familias que rompieron las rocas, movieron tierra, construyeron paredes e invitaron a sus hijos y vecinos a involucrarse en el proceso.”Fue un gran compromiso construir nuestro baño, a veces no creíamos que íbamos a lograrlo”, señaló la pareja. “Aquí está … no huele mal, no atrae moscas y no contamina el medio ambiente. Ahora queremos apoyar a las otras familias a que aprendan de THP y logren construir los baños adecuados”, agregaron.
Tal como Luisa y Hermenegildo, 30 socios participaron en un largo proceso de sesiones de entrenamiento realizadas por THP-México y algunos de sus aliados (SARAR, Proyecto San Isidro, Casa y Ciudad) sobre temas como el saneamiento ecológico, la bio-construcción y técnicas de construcción convencional basadas en el uso de materiales locales aunado a los conocimientos de construcción ancestrales en la región.La asamblea comunitaria seleccionó a las seis familias que liderarían al proceso de construcción de los baños piloto en febrero y marzo de este año. Cada familia tomó la responsabilidad de planificar, construir e informar a la Asamblea sobre los avances de la obra como parte de un proceso de seguimiento y evaluación para determinar si este tipo de baño inteligente sería replicado dentro de la comunidad en el futuro.
Luisa enroló a su marido para que continuaran con el proyecto y tuvieran su baño ya que Hermenegildo creía que no tendría tiempo y que era tan grande el compromiso que quizás era mejor que la oportunidad se fuera a otra familia. Ahora Hermenegildo está muy orgulloso del baño de la familia y ya piensa en aprender sobre cómo construir una estufa ecológica como las que los socios THP-México han construido en Oaxaca y Chiapas.“Mis vecinos me dicen que ya deje de ir a las reuniones de THP porque ya ‘me dieron un baño’. Yo les respondo que seguiré participando y no quiero dejar de ser socio THP porque lo que si me dan son capacitaciones y talleres que me sirven para salir adelante. Aunque no me toque ya, me tocará un día aprender sobre la estufa ecológica y si aprendo hay quienes me puede contratar para construir estufas en la cabecera municipal,” explica.
Por su parte, Luisa explica: “Hay que seguir gestionando más baños, hay otras familias a las que les hace falte un baño. El proceso con THP es largo pero se logra un resultado que es el más adecuado a las necesidades de las familias, al contrario de otros programas que no dan seguimiento a los procesos y las cosas quedan en desuso.”
A lo largo de este proyecto, el mayor desafío fue la auto-construcción, que consistió en toda la planeación, organización y el trabajo no remunerado de las socias y socios. Los baños fueron construidos en su tiempo libre, después de las jornadas de trabajo o durante los fines de semana, y en medio de época de eventos políticos, fiestas locales y durante el seguimiento de otras actividades comunitarias. Un piloto de baño inteligente en San Luis Potosí costó alrededor de MX $15,000 (US $900) y las seis construcciones fueron concluidas entre julio y agosto.
Las socias y socios de las seis comunidades donde THP-México trabaja en el estado de San Luis Potosí, no podían creer lo que veían sus ojos cuando visitaron por primera vez los seis baños inteligentes planeados y construidos por seis familias en La Pimienta, Pukte, Poyquid, Paxquid, La Candelaria y Lanim. “Si tan sólo pudiéramos tener un
baño como estos: grande, robusto y limpio” comentaron algunos de los vecinos.
Durante la creación de sus visiones comunitarias, socias y socios determinaron la instalación de baños inteligentes como una prioridad en el marco del programa de THP-México de Empoderamiento para la Nutrición Adecuada. Estas instalaciones permiten que las familias rurales tengan acceso a condiciones básicas de saneamiento que mejoran su higiene y salud, poniendo fin al problema de la defecación al aire libre sin lastimar el ecosistema. Sin embargo, los grandes logros de este proyecto fueron la organización y el liderazgo comunitarios que permitieron la realización del proyecto; y el protagonismo de las mujeres, que determinó como prioritarios los baños, un servicio básico que beneficia a toda la comunidad para ejercicio de su derecho a salud y calidad de vida.
Luisa Abad y su esposo Hermenegildo Martínez de Paxquid fueron una de las familias que rompieron las rocas, movieron tierra, construyeron paredes e invitaron a sus hijos y vecinos a involucrarse en el proceso.”Fue un gran compromiso construir nuestro baño, a veces no creíamos que íbamos a lograrlo”, señaló la pareja. “Aquí está … no huele mal, no atrae moscas y no contamina el medio ambiente.
Ahora queremos apoyar a las otras familias a que aprendan de THP y logren construir los baños adecuados”, agregaron.
Tal como Luisa y Hermenegildo, 30 socios participaron en un largo proceso de sesiones de entrenamiento realizadas por THP-México y algunos de sus aliados (SARAR, Proyecto San Isidro, Casa y Ciudad) sobre temas como el saneamiento ecológico, la bio-construcción y técnicas de construcción convencional basadas en el uso de materiales locales aunado a los conocimientos de construcción ancestrales en la región.
La asamblea comunitaria seleccionó a las seis familias que liderarían al proceso de construcción de los baños piloto en febrero y marzo de este año. Cada familia tomó la responsabilidad de planificar, construir e informar a la Asamblea sobre los avances de la obra como parte de un proceso de seguimiento y evaluación para determinar si este tipo de baño inteligente sería replicado dentro de la comunidad en el futuro.
Luisa enroló a su marido para que continuaran con el proyecto y tuvieran su baño ya que Hermenegildo creía que no tendría tiempo y que era tan grande el compromiso que quizás era mejor que la oportunidad se fuera a otra familia. Ahora Hermenegildo está muy orgulloso del baño de la familia y ya piensa en aprender sobre cómo construir una estufa ecológica como las que los socios THP-México han construido en Oaxaca y Chiapas.“Mis vecinos me dicen que ya deje de ir a las reuniones de THP porque ya ‘me dieron un baño’. Yo les respondo que seguiré participando y no quiero dejar de ser socio THP porque lo que si me dan son capacitaciones y talleres que me sirven para salir adelante. Aunque no me toque ya, me tocará un día aprender sobre la estufa ecológica y si aprendo hay quienes me puede contratar para construir estufas en la cabecera municipal,” explica.
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