El consejo global de The Hunger Project se conforma por reconocidas personalidades internacionales, entre ellos un premio nobel, miembros de la realeza, ex funcionarios públicos y altos directivos de empresas internacionales. Cada año llevan a cabo una reunión y en esta ocasión escogieron México como su sede. Algunos miembros del consejo Global junto con el equipo de Liderazgo de The Hunger Project  visitaron por primera vez los programas de THP México. El 16 de Mayo realizaron una visita a la Cooperativa J’Pas Joloviletik en donde THP trabaja desde 2009 con un grupo de mujeres tsotsiles de los Altos de Chiapas.

En la cooperativa se llevó a cabo un encuentro intercomunitario en donde nuestros socios de todas las regiones donde trabajamos, Chiapas, Oaxaca, Zacatecas y recientemente San Luis Potosí, dieron testimonios y hablaron de su propia transformación a partir del trabajo con THP. Hablaron de cómo han roto con la resignación de de varias generaciones  atrás, rompiendo con el paradigma de tener que vivir en pobreza sólo porque nacieron en esa situación. Contaron del valor y la confianza que necesitaron construir para poder atreverse a imaginar un futuro diferente, para crear una visión nueva y para comprometerse a alcanzarla. Una de nuestras socias afirmó ante nuestro consejo y equipo de liderazgo: “nosotros somos la pieza que falta en el rompecabezas del fin del hambre” y en The Hunger Project tenemos la certeza de que así es.

Después del encuentro inter-comunitario en la cooperativa J’Pas Joloviletik en San Cristóbal, los visitantes procedieron a la comunidad de Catixtic de donde son algunas de nuestras socias para observar las condiciones en las que viven. Ahí los recibieron las autoridades locales Chamulas, y se llevó a cabo una ceremonia.

Así los miembros de nuestro consejo y equipo de liderazgo pudieron apreciar durante su primer acercamiento a nuestros programas, que el empoderamiento de las personas es el pilar más importante de nuestra metodología y está siempre presente en la base de todo nuestro trabajo. Pudieron escuchar de la voz de nuestros socios los resultados tangibles de este largo proceso que empieza con recuperar la confianza en sí mismo y se traduce en una mejora de la calidad de vida de sus familias y sus comunidades.

En algunas regiones ha implicado realizar huertos para mejorar la nutrición, o a través del liderazgo de las mujeres lograr una mayor equidad en las relaciones de pareja, gestionar proyectos de captación de agua para la época de sequías u organizarse con la comunidad y el gobierno local para llevar la luz eléctrica por primera vez a un a comunidad en la sierra, por poner sólo algunos ejemplos.

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