La comunidad de Génova se ilumina.

La comunidad de Génova se compone de 43 familias y se encuentra dentro del municipio de San José Tenango, el 18avo municipio más pobre de México. Es una comunidad de alta marginación, por su difícil acceso (2 horas a pie dentro de la sierra desde Sitio Iglesia, la última comunidad con acceso vehicular) y carece de casi todos los servicios básicos como drenaje, educación, salud, luz, etc.
Desde 2010 la comunidad ha estado trabajando con THP, participando en los talleres de Visión Compromiso y Acción y en planeaciones comunitarias. A raíz de este trabajo la comunidad de Génova estableció la luz eléctrica como prioridad para su comunidad y se formó un comité para gestionar este proyecto. El comité está formado por Pablo Martínez García y Pedro Jerónimo Guerrero, ambos catalizadores de THP.
El proyecto inició con una iniciativa para instalar paneles solares, pero por cuestiones burocráticas no se pudo llevar a cabo de este modo. Esto no detuvo al comité de la luz quien siguió buscando soluciones hasta lograr que se aprobara el proyecto de luz eléctrica para su comunidad.

En Agosto de este año se anunció la aprobación del proyecto de luz eléctrica y que la comunidad de Génova tendría luz por primera vez en la historia. Las condiciones bajo las que se aprobó el proyecto fueron que los miembros de la comunidad se organizaran para transportar los postes de madera desde Sitio Iglesia hasta Génova. La comunidad no lo pensó dos veces y con la ilusión de ver a su comunidad salir de la oscuridad se organizaron para cargar un poste diario durante dos meses a través de la sierra.
A la mitad del proceso, con 18 postes levantados y otros 36 aún esperando, la comunidad se dio cuenta que era un trabajo que mucho más demandante y desgastante de lo que imaginaron. Algunos miembros de la comunidad se habían lastimado y otros se encontraban muy desgastados por el arduo trabajo que no implicaba ninguna remuneración económica y que les quitaba tiempo para realizar sus actividades normales en el campo. En este punto buscaron la asesoría de THP y en conjunto dimos acompañamiento al proceso para asegurar que los miembros de la comunidad conocieran sus derechos y tuvieran más herramientas para tomar sus decisiones informados.
Para la comunidad ha sido un proceso un tanto complejo y a lo largo del camino aprendieron varias lecciones. Han aprendido sobre lo que implica tener derechos ante la ley y de cómo ejercerlos; ahora se encuentran con más herramientas que nunca para enfrentar nuevos retos, negociar y gestionar nuevos proyectos. Al final hicieron un trato con las autoridades locales en el cual se les iba a remunerar el trabajo faltante y el trabajo ya realizado se tomaría como “tequio” (un servicio tradicional de organizar el trabajo colectivo en beneficio de la comunidad y sin ninguna remuneración económica).

Los miembros de la comunidad de Génova son un ejemplo de organización y perseverancia en The Hunger Project nos sentimos orgullosos de su trabajo, no solo físico sino también organizativo, para hacer realidad su visión de tener una comunidad iluminada.
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La comunidad de Génova se ilumina.
La comunidad de Génova se compone de 43 familias y se encuentra dentro del municipio de San José Tenango, el 18avo municipio más pobre de México. Es una comunidad de alta marginación, por su difícil acceso (2 horas a pie dentro de la sierra desde Sitio Iglesia, la última comunidad con acceso vehicular) y carece de casi todos los servicios básicos como drenaje, educación, salud, luz, etc.
Desde 2010 la comunidad ha estado trabajando con THP, participando en los talleres de Visión Compromiso y Acción y en planeaciones comunitarias. A raíz de este trabajo la comunidad de Génova estableció la luz eléctrica como prioridad para su comunidad y se formó un comité para gestionar este proyecto. El comité está formado por Pablo Martínez García y Pedro Jerónimo Guerrero, ambos catalizadores de THP.
El proyecto inició con una iniciativa para instalar paneles solares, pero por cuestiones burocráticas no se pudo llevar a cabo de este modo. Esto no detuvo al comité de la luz quien siguió buscando soluciones hasta lograr que se aprobara el proyecto de luz eléctrica para su comunidad.
En Agosto de este año se anunció la aprobación del proyecto de luz eléctrica y que la comunidad de Génova tendría luz por primera vez en la historia. Las condiciones bajo las que se aprobó el proyecto fueron que los miembros de la comunidad se organizaran para transportar los postes de madera desde Sitio Iglesia hasta Génova. La comunidad no lo pensó dos veces y con la ilusión de ver a su comunidad salir de la oscuridad se organizaron para cargar un poste diario durante dos meses a través de la sierra.
A la mitad del proceso, con 18 postes levantados y otros 36 aún esperando, la comunidad se dio cuenta que era un trabajo que mucho más demandante y desgastante de lo que imaginaron. Algunos miembros de la comunidad se habían lastimado y otros se encontraban muy desgastados por el arduo trabajo que no implicaba ninguna remuneración económica y que les quitaba tiempo para realizar sus actividades normales en el campo. En este punto buscaron la asesoría de THP y en conjunto dimos acompañamiento al proceso para asegurar que los miembros de la comunidad conocieran sus derechos y tuvieran más herramientas para tomar sus decisiones informados.
Para la comunidad ha sido un proceso un tanto complejo y a lo largo del camino aprendieron varias lecciones. Han aprendido sobre lo que implica tener derechos ante la ley y de cómo ejercerlos; ahora se encuentran con más herramientas que nunca para enfrentar nuevos retos, negociar y gestionar nuevos proyectos. Al final hicieron un trato con las autoridades locales en el cual se les iba a remunerar el trabajo faltante y el trabajo ya realizado se tomaría como “tequio” (un servicio tradicional de organizar el trabajo colectivo en beneficio de la comunidad y sin ninguna remuneración económica).
Los miembros de la comunidad de Génova son un ejemplo de organización y perseverancia en The Hunger Project nos sentimos orgullosos de su trabajo, no solo físico sino también organizativo, para hacer realidad su visión de tener una comunidad iluminada.
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